Agente de seguros

Un agente de seguros es un intermediario entre los asegurados y las aseguradoras, pero no está relacionado con estas últimas. Su papel es muy importante por dos razones:

• Brinda a sus clientes un asesoramiento técnico.
• Defiende al asegurado en caso de accidentes o imprevistos.

Sin lugar a dudas, contar con un agente de seguros tiene muchos beneficios. Este se encarga de dar seguimiento a los trámites correspondientes para agilizar el procesos de contratación de coberturas e inversiones.

Tal como lo mencionamos antes, el agente no tiene compromisos con ninguna compañía de seguros. Por ese motivo, su objetivo es garantizar la satisfacción y el bienestar del cliente. A continuación, te explicamos cuáles son sus funciones y todo lo que debes saber sobre esta profesión.

Actualmente, es muy importante la asesoría de un agente de seguros, pues sus funciones son similares a las de un abogado.

El objetivo de un agente de seguros

Como ya lo sabes, el agente de seguros es un mediador. Debido a esto, su primer objetivo es informar a sus clientes sobre lo que más les conviene.

Si quieres ser un buen agente, el contratante debe conocer los productos que ofrecen diferentes aseguradoras. Para lograr esto, tienes que hacer énfasis en los servicios de coberturas.

Uno de tus mayores retos como agente de seguros será obtener suficiente publicidad. Vender los servicios que las empresas ofrecen, también es un desafío. Pero no te preocupes, en la mayoría de las ocasiones, puedes conseguir tus metas a mediano o a largo plazo. Lo importante es que te mantengas firme.

Además, como profesional de este sector debes cumplir con varios objetivos para ayudar a expandir el negocio. Los siguientes son los más importantes:

• Brindar asesorías a tus clientes.
• Acompañar a tus contratantes y las aseguradoras.
• Recopilar información y solicitar documentos para preparar estrategias.
• Armar paquetes de promoción y venta de seguros.
• Promocionar las pólizas de la cartera a través de la mercadotecnia.
• Orientar a los clientes y a las empresas para lograr el cierre de contratos.

• Informar a los clientes. En particular, el asegurado debe estar al tanto de los productos o servicios que ofrece la aseguradora.
• Ayudar a las personas o empresas a analizar y valorar tipos de riesgo.
• Recopilar información y solicitar documentos para preparar estrategias.
• Cuidar los intereses de sus clientes ante las aseguradoras en cada venta.

• Diseñar estrategias de organización.
• Brindar cotizaciones.
• Hacer comparaciones entre las distintas compañías de seguros.
• Un agente de seguros debe analizar los riesgos para brindar al cliente la cobertura que necesita.
• Facilitar una comparación puntual con las mejores tarifas y condiciones. La idea es que el usuario pueda contratar lo que más le convenga.
• Explicar cada una de las coberturas que ofrecen las compañías.
• Aclarar los términos, condiciones generales y todo lo que el cliente no entienda del contrato.
• Realizar renovaciones y cancelaciones de pólizas.
• Informar a los usuarios sobre cambios que podrían afectarlos. Por ejemplo, en la legislación de los seguros.

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